Enekoren konklusioak:

2022-03-15


Este viaje ha supuesto mucho para mí.
Uno siempre piensa que le va a ir bien y que se arreglará solo de alguna manera para poder al menos ayudar en algo.
Pero realmente no puedes más que sorprenderte de lo bien que te puede ir cayendo en la compañía adecuada, y más si llegas a una famila, y más si tienes la suerte de llegar a la de DembaHe vivido cosas muy diferentes, como ganar la Copa África ,un entierro dramático, un intento de bautizo, trabajar como voluntario…..
Pero realmente lo que te hace enamorarte de Senegal es su gente, cómo te acompañan desde la tristeza más absoluta al éxtasis más desenfrenado y todo lo que está en medio de esos dos sentimientos, que es el día a día, su educación ,su tremenda solidaridad, conmigo y entre ellos, cómo acogen a las personas, no a medias sino del todo. Si entras en su casa te conviertes en un familiar y te lo demuestran desde el minuto uno.
Las puertas de las casas están abiertas, para comer, para saludar, para jugar o para vivir, como ha sido mi caso.
La rutina no se parece en nada a la que se puede tener en España, todo cambia en cuanto a comodidades, clima, movilidad, entorno, etc… ,pero no lo echas de menos, porque te sientes en tu hogar, cambias el idioma, por las sonrisas, los gestos, las miradas y la sencillez que demuestran.
Esta experiencia, me ha dado felicidad, me ha hecho entender otras realidades, me ha hecho adaptarme, y finalmente me ha hecho reflexionar.

Un viaje de sensaciones únicas que tendrán siempre un hueco dentro de mi pasaporte vital .

Solo puedo decir JEREJEF A TOD@S